martes, 1 de febrero de 2011

Mi regalo es mi canción... y ésta es para ti. Y podrás decirle a todo el mundo que es tu canción. Es un poco simple, ahora que ya está hecha. Espero, espero que no te importe, que lo escriba... Qué maravillosa es la vida, ahora que estás en el mundo.Me senté en el tejado, y arranqué el musgo. Algunos de estos versos me han costado; pero el Sol ha sido amable mientras escribía esta canción. Es por gente como tú que sigue funcionando. Por ello, perdóname por olvidarlo: son cosas que me pasan... ya ves, he olvidado si son verdes o azules. El caso es, lo que realmente quiero decir, es que tienes los ojos más dulces que jamás vi.

No me olvido. Tus ojos son marrones, y realmente los adoro. Recuerdo a la perfección cada sutil movimiento de tu rostro: cuando ríes, cuando te molestas, cuando te sorprendes por alguna tontería que haya dicho. Adoro ver cómo se iluminan, de alegría, de sorpresa, de ilusión. Adoro tu expresión tranquila, aún cuando sé que debajo de ella se esconde una mente mucho más loca que, en ocasiones, la mía propia. Esa contradicción que eres tú como persona, y en la que pareces no reparar, y que me saca de quicio. Adoro encontrarte cada día más guapo: porque eso significa que cada vez te voy queriendo un poco más. Me gusta esa preocupación velada, aunque preferiría que las dijeras en voz alta. Adoro tratarte como lo hago, aunque más me gustaría poder darte un abrazo cada vez que me saliera del corazón. Aunque claro, en ese caso, entonces no podría soltarte nunca.


And you can tell everybody this is your song... It may be quite simple, but now that is done... Hope you don't mind, I hope you don't mind, that I put down in words... How wonderfull life is now you're in the world.

No hay comentarios:

Publicar un comentario