domingo, 27 de febrero de 2011

Quiero

Quiero extender mis brazos al cielo y abrazar el mañana. 

Quiero dejar de soñar para encontrarme contigo. 

Quiero abrir los ojos para descubrirte mirándome.

Quiero tus brazos sujetándome. 

Quiero una sonrisa a cada segundo. 

Quiero poder decirte secretos al oído. 

Quiero dibujar mis sueños en las estrellas.
 
Quiero pintar tu futuro conmigo

Quiero susurrar tu nombre al viento con el alma y que aún así, seas capaz de escucharme. 

Quiero...


Defectos

 Escandalosa, iracunda, tímida, cobarde, seria, infantil, impulsiva, envidiosa, egoísta, tonta, mediocre, enamoradiza, malhumorada, inconstante, dejada, descuidada, obsesiva, rencorosa, desconfiada, temperamental, cabezota, extremista, catastrofista, olvidadiza, despistada, torpe, orgullosa. Podría seguir hasta el infinito, describiéndome a partir de mis defectos, y no te harías una idea muy alejada de mí.

Ególatra, narcisista, hiriente, soberbio, superficial. Si empiezo a nombrar los tuyos, podría pegarme la vida. Lo misterioso, es que a pesar de ello, no dejo de quererte un poco más. Sigues siendo, tú con defectos y virtudes, perfecto: por el simple hecho de ser tú.

So I'll be holding my own breath, Could this be the end?
Is it that moment when I find the one that I'll spend forever with?

Lunes

La promesa de tener por delante cuatro días, a tu lado; promesa inmóvil, invariable; durante horas. La promesa de risas, bromas y suspiros escondidos en lo recóndito de mi ser. La promesa de algún comentario hiriente que me haga odiarte, y de mil y una palabras inocentes que me hagan quererte aún más. La ilusión de volver a verte. Volver al lugar donde te encontré, y volver a encontrarte ahí, como siempre. Pequeñas alegrías que hacen de mi mundo un lugar mucho mejor. 

Qué maravilloso día es el lunes


sábado, 26 de febrero de 2011

Un poco más

Al principio, esa muchachita tímida que camina con los ojos fijos en el suelo, que se esconde detrás de sus rizos oscuros y te mira por encima de las gafas para no verte. Que se aparta hacia un lado para que todos pasen sin tocarla, que se esfuerza por pasar desapercibida, por borrarse de la escena, por desaparecer. Que no alza la voz hasta que es completamente necesario.

Después, explota. Un volcán. ¿Dónde queda la sumisión, la pasividad? Guardadas en un cajón, nunca han existido. Porque esa chica que va saltando por los pasillos, cantando como si no tuviera vergüenza y gritando tu nombre a voz de cuello no se parece en nada a la primera. Energías inagotables, llegan a desesperar. La sonrisa permanente, la risa escandalosa, el cascabel que no deja de sonar y la canción que no para de cantar. Pucheritos infantiles, ojos brillantes.

Y más tarde. Mejor no tocarla, mejor no acercarse. Quema, arde. Sin piedad. Violencia en la mirada donde antes sólo había alegría. Ironía en su estado puro, lengua afilada que corta y una sonrisa ladeada, sombría. Pupilas oscuras que dejan entrever el asco que parece sentir por todo lo que le rodea. Ya no suenan canciones y el cascabel parece que ha enmudecido.

Y, en apenas nada, vuelve otra vez a sacar esa enorme sonrisa, a disculparse tímidamente con una mirada y a abrazar buscando un atisbo de perdón. Y quienes la conocen lo aceptan y la abrazan, quienes la están conociendo aún no salen de su asombro, y quienes no la conocen dudan sobre si esta chica está bien de la cabeza.

Yo contesto que no, que no lo estoy. Pero me encojo de hombros y sigo, porque soy así y punto. No me sirve tener un carácter. Si preguntases, cada persona daría una definición de mí completamente diferente. Y salto de un extremo al otro en cuestión de milésimas de segundo, me arrepiento y vuelvo a cambiar. Y lo mismo que me dejó hundida en la miseria hace tres minutos, ahora se guarda en el cajón del olvido porque no importa.

Y por si las dudas, sí, es agotador.

Quién, qué

En ocasiones, no sé quién soy. La mayoría de las veces, no sé qué soy.

La fuerte. La Reina de Corazones. Poderosa, ambiciosa, puede con todos, contra todo, no necesita de nadie. Capaz de levantarse por si sola y crear un muro a su alrededor para que nadie se adentre en sus dominios. La Bruja, la Madrastra, la Reina. 

La débil. Alicia. Perdida entre mil y un mundos diferentes, necesitada, floja. Que corre porque tiene que correr pero ruega ayuda de alguien. La princesa del torreón, la que duerme esperando una salvación. Necesidad de un príncipe que la salve del dragón, la vida que se encomienda a las manos de otro

La que no ama. 

La enamorada.

La máscara.

Yo.

Sólo necesito un nuevo amanecer. Un despertar que me haga abrir los ojos, darme cuenta por fin de que es mejor arriesgarse a perder que no rendirse sin luchar, de que es preferible el "no" al "y si...", de que prefiero pasar una vida junto a ti que mirándote desde lejos. De que el ahora es ahora y el mañana es incierto, de que no las tengo todas conmigo. Necesidad de fallar, caer, no rendirse, levantarse y seguir luchando aún con las manos llenas de sangre y el corazón destrozado.

Porque soy capaz de luchar por todo, salvo por lo que realmente importa.

sábado, 19 de febrero de 2011

Cuán equivocada

Una vez más, intento resumirlo todo en palabras. 
¿Cuándo me daré cuenta de que no bastan?

Se quedan cortas, vacías, interminadas, dudosas, inciertas.... 
y terminan convirtiéndose en mentiras

Por no saber lo que decir, o quizá, por no saber lo que callar. Por querer expresar algo que es imposible de describir. Porque sólo quien lo siente es capaz de saberlo. 

Quizá esa manía venga por esa idea equivocada de que "si algo no se puede expresar con la lengua, no existe". 

¡Cuán equivocada!



Cómo me pregunto si te quiero

Si escribo tu nombre a cada suspiro. Si tu mirada se quedó grabada en mis pupilas, si tu recuerdo quedó preso en mi alma. Cómo dudo de si te quiero, si la noche es para soñar contigo, el amanecer parte con la promesa de verte, y la sonrisa de cada día es un recuerdo de tu aroma. Cómo puedo dudar si estoy pendiente a cada paso, a cada gesto. Cómo puedo preguntar, si he vuelto a ligar parte de mí a tus manos. Y cuando las dudas, las preguntas, las inseguridades, el miedo, se borran con tu voz.

Cómo soy capaz de dejarme guiar tanto por el miedo.

Ojalá yo supiera perder
sin rendirme una y otra vez...
Pero el miedo no existe. Y los errores no existen.

martes, 15 de febrero de 2011

I keep dreaming you'll be with me

Necesito el amor para respirar

Es como el aire, como el agua. Necesito el amor en mi vida, esa ilusión, ese hormigueo en la piel al verte, esas mariposas en el estómago. Necesito esa sensación de vivir en una montaña rusa. Necesito esa habilidad que sólo el amado tiene de sacarme una sonrisa con el más mínimo gesto, y conseguir que piense que ese día ha merecido la pena, únicamente por haberme cruzado con él por el pasillo, porque nuestra mirada se haya sostenido un nanosegundo de más, por ese abrazo, por una sonrisa, por un "hasta mañana". Necesito esas pequeñas dosis de felicidad. 


Desgraciadamente, por ahora, tú eres la base de todo eso. Así que, sí, podríamos decir que te necesito.

'Cause I needed
I need to hear you say
That I love you
I have loved you all along

domingo, 13 de febrero de 2011

Demasiado

Susurro tu nombre en silencio, te escondo en cada rincón de mi mente, sueño noche tras noches contigo; dibujo tu mirada en la soledad y perfilo tus abrazos en mi cama. Guardo tu olor en un frasquito de mi memoria, y mi piel recuerda cada caricia tuya. Mi subconciente me juega malas pasadas contigo como protagonista principal, mi corazón de cómplice y yo de víctima: a veces, mi mente intenta resistirse, en vano.

Quedas cerca. Demasiado cerca. La caída ya es inevitable.

Risas

Río cada vez que tengo ocasión. Al levantarme, mientras me ducho: bailo al prepararme el desayuno y canto siempre que puedo. Necesito sentirme viva, vital, alegre y feliz. Siempre, a cada instante, a cada segundo. Necesito las risas en mi vida tanto como el amor, como el aire y como el agua. Busco esos pequeños detalles que me encantan, hago locuras cada vez menos esporádicas para reírme a carcajada limpia, y, por qué no, sacar más de una sonrisa a los que me rodean. Y antes de dormirme, repaso en mi cabeza todos los buenos momentos del día, los sentimientos agradables, el último abrazo, un beso de buenas noches. Para mí, es vital.

Y hay malos momentos. Hay días en los que desearía no haberme levantado, horas que se pasan sumergidas en lágrimas y minutos interminables de angustia y pesar. Y sin embargo, todo ello, pasa; suave, leve, mejor. Una sonrisa después, miles de alegrías que quedan por contar, que me esperan a la vuelta de la esquina, y que hacen mis penas un poco menos amargas.

Porque dejó de dolerme la cabeza desde el momento en el que me empecé a reír.

Tengo una sonrisa para regalarte
Tengo mil cartas de amor...

viernes, 11 de febrero de 2011

A tres días



"El día de los bobos", lo llaman algunos. Consumismo puro, otros. Ambos con parte de razón. Para algunos implica un poco más, para otros no significa nada. Y muchos sienten el pasar esta fecha solos, sin nadie con quien compartirla. Porque es un día para compartir, nunca para pasar en solitario.

Y bien es cierto que no necesitamos, ninguno, un día para demostrar amor. No necesitamos un calendario, una fecha, ni siquiera un regalo. Pero no puedo evitar que me guste, que lo espere y que lo ansíe, a pesar de que sé que nada va a ocurrir. Porque, al fin y al cabo, siempre he sido una enamorada del amor.

Cosas

Hay pequeñas cosas que te llenan. Sonrisas, abrazos, un rostro arrugado, una mano. Pequeñas cosas que hacen la vida un poquito más llevadera, y a ti mismo un poquito más feliz. Hay cosas pequeñas que con el tiempo se vuelven grandes e imprescindibles, y cosas grandes que se vuelven pequeñas y desaparecen con el pasar de los días.

Hay toda clase de cosas en el mundo.

Por suerte, o por desgracia, yo sólo necesito unas cuantas.


martes, 8 de febrero de 2011

Soñar despierta con tu sonrisa cada día. Un poco de tu compañía, algunas bromas, aire nuevo que respirar. Me ayuda a no caer tan fácilmente, a saber decir adiós, a las despedidas que me amargan el gusto mientras tú me llenas el alma.

Me gusta lo que siento, porque simplemente, me hace fuerte.

viernes, 4 de febrero de 2011

Motivos para sonreir

Miles, variados, ingorados. A patadas, debajo de las piedras, crecen en los árboles, los puedes pescar, cazar al vuelo, incluso vienen sin ser llamados, como el amor. Pueden ser cosas tan pequeñas que apenas nos percatamos hasta que nos encontramos con esa sonrisilla vacilante en los labios; pueden ser tremendas locuras que no tengan ni pies ni cabeza, de esas que cuando las recuerdas sólo puedes pensar "¡dios, qué mal estoy!" o quizá el clásico "Que me habré fumado yo ese día". Y que, sin embargo, quizá por esa misma inconexión que tienen con la realidad, sea por las que te haga reír a carcajada limpia, hasta acabar tirada en el suelo, con dolor de barriga y lágrimas en los ojos de tanto reírte.

Pueden ser gestos que despiertan tu ternura: una sonrisa desconocida, un abrazo inesperado, el roce de esa persona especial, algunas palabras que no esperabas oir. Pueden ser buenas noticias, pueden ser visitas, canciones, recuerdos, sueños, ilusiones, ganas. Cualquier cosa es válida, cualquier cosa puede hacer sonreír. hay mil y un motivos cada día para sacar una sonrisa

Uno de los míos, eres tú. Los demás, los voy guardando en una cajita, y los cojo cuando hacen falta.

Que se pregunten qué haces en la calle, que no se den cuenta de ese detalle
Que esto es un paseo como los de antes, en que nadie se busca y nadie quiere encontrarse

jueves, 3 de febrero de 2011

miércoles, 2 de febrero de 2011

Sinceridad

No tengo miedo de enamorarme. No tengo miedo de volver a sufrir, de que todo vaya mal, de llorar, de querer gritar al mundo entero lo furiosa que me siento con el destino. No tengo miedo de encerrarme en mí misma durante quién sabe cuánto tiempo, de ver mi alrededor con lágrimas en mi alma y de no volver a ver el azul del cielo por un tiempo. Porque sé, y confío, en que todo ese dolor será pasajero: algún día, llegará alguien que me haga cambiar de opinión, que me enseñe que el mundo es perfecto porque está él, que me haga querer hacer locuras y que consiga que todas las noches me vaya a la cama pensando en él, y que por la mañana me levante con una sonrisa.Puedo tener miedo de mil cosas, de mil situaciones: de un adiós, de un nunca, del mismo miedo, pero nunca de enamorarme. Porque sé que es el mayor sentimiento que puede albergar una persona. Porque sé que puedo con todo si cuento con amor. Porque sé que el amor, por muy tonto, idealizado y estúpido que suene, mueve el mundo. Por ello, y por mil y una cosas más, no tengo miedo de enamorarme.

¿Tú lo tienes?


The greatest thing you'll ever learn it's just to love and be loved in return

martes, 1 de febrero de 2011

Mi regalo es mi canción... y ésta es para ti. Y podrás decirle a todo el mundo que es tu canción. Es un poco simple, ahora que ya está hecha. Espero, espero que no te importe, que lo escriba... Qué maravillosa es la vida, ahora que estás en el mundo.Me senté en el tejado, y arranqué el musgo. Algunos de estos versos me han costado; pero el Sol ha sido amable mientras escribía esta canción. Es por gente como tú que sigue funcionando. Por ello, perdóname por olvidarlo: son cosas que me pasan... ya ves, he olvidado si son verdes o azules. El caso es, lo que realmente quiero decir, es que tienes los ojos más dulces que jamás vi.

No me olvido. Tus ojos son marrones, y realmente los adoro. Recuerdo a la perfección cada sutil movimiento de tu rostro: cuando ríes, cuando te molestas, cuando te sorprendes por alguna tontería que haya dicho. Adoro ver cómo se iluminan, de alegría, de sorpresa, de ilusión. Adoro tu expresión tranquila, aún cuando sé que debajo de ella se esconde una mente mucho más loca que, en ocasiones, la mía propia. Esa contradicción que eres tú como persona, y en la que pareces no reparar, y que me saca de quicio. Adoro encontrarte cada día más guapo: porque eso significa que cada vez te voy queriendo un poco más. Me gusta esa preocupación velada, aunque preferiría que las dijeras en voz alta. Adoro tratarte como lo hago, aunque más me gustaría poder darte un abrazo cada vez que me saliera del corazón. Aunque claro, en ese caso, entonces no podría soltarte nunca.


And you can tell everybody this is your song... It may be quite simple, but now that is done... Hope you don't mind, I hope you don't mind, that I put down in words... How wonderfull life is now you're in the world.