miércoles, 22 de junio de 2011

Esperanza

Si supieras cuánto te echo en falta, probablemente me pensarías loca. Te necesito, en cierta manera, aunque nunca te haya tenido ni sepa realmente lo que es tenerte. Añoro una caricia que nunca tuvo lugar y un beso que jamás fue dado: guardo en mi corazón esperanzas de un futuro nada prometedor, que se desvanece en el aire a cada segundo. Y no es como si no pudiese vivir sin ti (está claro que puedo, aquí me ves), es que, simplemente, te quiero en mi vida.Quiero compartir contigo pedazos de ilusiones, sueños en común, pesadillas, temores. Quiero ser el motivo de tu sonrisa y poder decirte lo feliz que me siento de estar contigo. Quiero ese brillo en la mirada al verme reflejada en tus ojos, quiero ese suspiro imperceptible, quizá sólo de corazón, cada vez que me separe de ti.

Y todo parece ponerse en contra. Todo parece indicarme que voy por mal camino, que voy a caer y a herirme, quizá demasiado... pero, ¿sabes qué? Hago oídos sordos a lo que me dicen. Como un borriquillo que camina con los ojos tapados sin ver más allá de lo que realmente quiere ver, así soy yo. Paso de las lenguas pesimistas y de las personas sin sueños, ignoro a los decadentistas que sólo buscan lloriquear en las esquinas. Me muevo por mis ansias, por mis deseos, por ese algo que está aquí adentro y que nadie sabe decirme qué es. Me muevo por el amor.

Porque, al final, guardo en mi mano un puñado de estrellas. Pero shh, es un secreto.

Non è troppo tardi, in tasca ora ho la libertà,
puoi tirarla fuori quando vuoi

No hay comentarios:

Publicar un comentario